Tradiciones

No me considero una persona Religiosa, pero me atraen los eventos movidos por la Devoción Mariana y viviendo en esta bendita tierra no podía dejar de escribir sobre EL ROCÍO, así, con mayúsculas.

 Una vez al año, pasada la cuaresma, el fin de semana antes del lunes de pentecostés miles de personas de todos los puntos de la geografía española (y parte del extranjero, hace unos años vino un grupo desde Australia y todos los años vienen otros tantos de distintos puntos de Europa) se echan a los caminos para adentrarse en uno de los sitios más bellos de Andalucía, el "Parque Nacional de Doñana", para llegar hasta una "pequeña aldea situada a unos 15 kilómetros de Almonte. Allí hay una ermita capaz de congregar a las personas más dispares con algo en común, la devoción a la Virgen de El Rocío.

Como he dicho antes, no soy muy creyente, pero es algo que debes vivir una vez en la vida, y ver con tus propios ojos (tal vez algún año de estos lo viva de principio a fin, camino incluido), es un espectáculo increíble. La noche del domingo al lunes se reúnen miles de personas en los aledaños de la ermita, esperando el famoso "Salto la Reja" momento en el cual da comienzo a la procesión más especial de cuantas hay en esta piel de toro que es España. Nada de lo que hayas podido ver, leer u oír será capaz de describir lo que allí puedes llegar a sentir. Sensaciones distintas las que unen a las personas que allí se dan cita, cada uno disfrutando a su manera y haciendo de una misma romería algo distinto.

Hay tantos "Rocíos" como personas puedan hallarse allí, no hay dos años iguales, por muchos rituales que tengan los que más caminos hallan hecho... cada año es especial.

Lo mejor que puedes hacer, es por una vez, dejarte llevar, venir y disfrutar cuando tengas ocasión de un evento que, casi con toda seguridad, te cambiará.